Es curioso cómo una misma masa puede variar tanto su sabor y textura en función del molde que se utilice para hornearla. El otro día probé a hacer una de las recetas de un recetario de bizcochos que me mandó mi hermana. Con las cantidades de la receta salió mucha masa, así que además de preparar un bizcocho pude estrenar mis moldes de magdalenas con parte de la masa. El resultado de ambas variedades fue totalmente distinto: mientras el bizcocho resultó más denso e irregular en cuanto a la forma de subir, las magdalenas salieron tan bonitas como ricas y esponjosas. Sin duda esta receta de "bizcochada" ha pasado a ser de magdalenas.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 400 gr. harina repostería
- 325 gr. azúcar
- 250 ml. leche
- 250 ml. de aceite de oliva
- la ralladura de un limón
- 1 sobre de levadura
Preparación:
Separar las claras de las yemas. Batir las yemas con la ralladura de limón y 200 gr. de azúcar. Añadir la leche y el aceite y seguir batiendo hasta que quede una masa homogénea.
Tamizar la harina con la levadura e ir poco a poco añadiéndolas a la mezcla anterior. Montar las claras a punto de nieve e ir añadiendo poco a poco el resto del azúcar. Añadir las claras a la masa anterior y mezclar con movimientos envolventes.
¡RECUERDA!: Las cantidades que aparecen en esta receta me sirvieron para preparar un bizcocho y seis magdalenas. Si sólo vas a preparar magdalenaa puede ser suficiente con la mitad de la masa.
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