La masa es prácticamente la misma que la de los Doo Waps, pero le he introducido tres pequeñas modificaciones: sustituir 25 gr de harina por chocolate Valor Puro (y fijáos qué negritos quedaron con tan poquito chocolate), cambiar las pepitas de chocolate negro por blanco y sustituir la mitad del azúcar de la receta por la misma cantidad de miel (que ayuda a la conservación y frescura de la bollería).
Tengo que decir que el resultado ha sido aún mejor que el de la pasada semana. No sé si es por la miel, porque la masa madre estuviera más activa, porque la levadura era fresca... pero quedaron supertiernos. Ésta la repito.
Y ¿cómo llamarlos? La verdad es que le he dado algunas vueltas: Pawood (Doo Wap al revés), Doo Waps de chocolate, Doo Waps inversos... De momento se han quedado con este último nombre, pero admito sugerencias. ¿Cómo los llamaríais vosotros?
Ingredientes:
- 375 gr harina de panadería
- 100 gr masa madre
- 260 gr leche entera
- 50 gr mantequilla fundida
- 5 gr levadura
- 25 gr cacao en polvo Valor Puro
- 20 gr azúcar
- 20 gr miel
- 1 cucharadita de sal
- 75 gr pepitas de chocolate blanco
Preparación:
Poner la harina en la cubeta de la amasadora o en la fuente donde se vaya a amasar. Añadir el chocolate en polvo y mezclar bien con una cuchara. Desmenuzar la levadura en la harina con la yema de los dedos. Añadir el resto de ingredientes excepto las pepitas de chocolate y la mantequilla. Amasar y cuando la masa esté bastante homogénea incorporar la mantequilla. Justo antes de finalizar el amasado añadir las pepitas de chocolate y mezclar con cuidado. Bolear sobre el mármol y dejar reposar tapada con un paño durante 75-90 minutos en una fuente untada de aceite.
Volcar la masa sobre el mármol y dividir en porciones (mejor ayudarse de una báscula de cocina digital para que las porciones sean similares). En esta ocasión las hice un poco más pequeñas, así que salieron 15. Bolear cada una de ellas y dejar reposar unos 45 minutos sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear, taparlas con un paño.
Precalentar el horno a 210 ºC. Bajar la temperatura a 180-190 ºC y hornear durante 15-20 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez frías se pueden congelar las que no se vayan a consumir en los dos siguientes días, descongelan perfectamente.
Yo le busco nombre si me das unos cuantos, jajajajjaja.
ResponderEliminarBesitos
Estos tienen buena pinta,ademas me han dicho que estan de la muerte.Yo quiero probarlos...no te hago responsable de que el peque venga con uno en la cabeza.
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