Aún puedo recordar el día en que probé por primera vez esta tarta. Fue una tarde en Sevilla, en una cafetería que había en la plaza de la Alfalfa. No era la que tenía el aspecto más atractivo, pero tenía un no sé qué que me pedía que me la comiera... y me la comí.
De vuelta a mi casa tuve que buscar la receta para prepararla y siempre que la hago recibo montones de elogios de los invitados. La preparación es de lo más secilla, los ingredientes pocos y baratos, pero el resultado es genial.
Una de las cosas características de esta tarta es que se prepara del revés, poniendo el relleno debajo y la base arriba, para al final voltearla. Bueno, así se prepara la tarta Tatín.
Ingredientes:
- 1 kg de manzanas aproximadamente (tipo Golden, por ejemplo)
- 100 gr azúcar
- 1 lámina de hojaldre
- mantequilla
Preparación:
Estirar la masa de hojaldre y, utilizando el molde que vamos a emplear para la tarta por su parte de mayor diámetro, cortar la masa dejando que esta sobresalga algunos centímetros. Es decir, cortar el hojaldre de un diámetro algo mayor que la parte de mayor diámetro del molde. Reservar.
Encender el horno a unos 200 ºC si es con calor inferior y aire, o a 220ºC si es con calor superior e inferior.
Untar el fondo y paredes del molde con una cantidad generosa de mantequilla. Espolvorear el azúcar cubriendo de manera regular el fondo del recipiente.
Pelar las manzanas y descorazonarlas, partirlas en tercios o cuartos e ir colocándolas en círculos concéntricos sobre el molde, bien apretaditas porque luego encogerán y quedarán huecos. Rellenar los espacios que queden con trozos de manzana.
Una vez colocadas las manzanas, poner al fuego el molde para que el azúcar comience a deshacerse. Cuando empiece a caramelizarse por el centro se retirará del fuego.
Meter el recipiente en el horno durante unos 10 minutos. Sacar y colocar el hojaldre sobre las manzanas, remetiendo los filos que sobresalen. Pinchar con un tenedor toda la superficie del hojaldre para permitir que salga la humedad que generen las manzanas.
Volver a meter en el horno hasta que el hojaldre quede dorado y crujiente (aproximadamente 12-15 minutos). Sacar del horno y dejar reposar unos segundos. Voltear utilizando un plato o fuente de diámetro mayor. Aquí hay que tener mucho cuidado de no quemarnos, porque tanto el molde como el caramelo que se ha formado están muy calientes. Pero debemos dar la vuelta en seguida a la tarta porque este caramelo al enfriarse dificultaría el que le diéramos la vuelta a la Tatín.
El resultado es una masa de crujiente hojaldre, cubierta de manzanas cocidas que a su vez están bañadas por un caramelo con jugo de las manzanas. Delicioso.
Algunos consejos:
- El molde a utilizar: debe aguantar y ser apto tanto para poner al fuego como al horno. Como yo tengo placa de inducción hago la tarta en una cazuela con el fondo y las asas metálicas que luego puedo meter al horno. Una buena opción para quien tiene vitrocerámica es una fuente redonda de pyrex.
- El hojaldre: el 50 % del valor de esta tarta lo tiene el hojaldre, que debe quedar crujiente y haciendo hoja. Yo recomiendo el que venden en Lidl.
- El momento de prepararla: es una tarta que gana mucho si se toma caliente o templada. A mí me gusta prepararla justo antes de que lleguen los invitados. El olorcillo que queda por la casa es delicioso.
- El acompañamiento: ninguno. Una auténtica Tatín hay degustarla sola. Tanto la manzana como el hojaldre tienen un sabor suave que al lado de un helado o una crema de vainilla se perdería.
Las fotos tienen muchas sombras.
ResponderEliminarQue buena pinta tiene y sobre todo que rica que está!
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