Es un postre que no es difícil de preparar pero que requiere mucha paciencia (sobre todo si los preparas para ¡40 personas!) porque tiene varias fases y porque alguna de ellas requiere mucho tiempo. Pero lo mejor de todo es que están muy buenos, que no quedan aceitosos y que los puedes rellenar de lo que a ti te apetezca. Así que sin más preámbulos pasemos a la receta.
Ingredientes:
- 250 ml de agua
- 200 gr de mantequilla
- 300 gr de harina de repostería
- 5 huevos
- 2 claras
- sal
- relleno: chocolate, nata, crema pastelera...
- azúcar glas para espolvorearlos
Preparación:
Poner en una cacerola al fuego el agua junto con la mantequilla y la sal (un pellizquito). Una vez que la mantequilla esté derretida y el agua hirviendo, echar de golpe la harina y remover bien con una cuchara de madera. Quedará una masa espesa y grumosa. Retirar del fuego.
Añadir a esta masa un huevo y mezclar bien hasta que quede totalmente integrado. Será el momento de añadir el siguiente y así hasta acabar con los huevos y finalmente con las claras. En esta fase es bueno contar con un compañero de fatigas que sujete la cacerola mientras se trabaja la mezcla o que releve en la tarea de remover, que puede llegar a ser un poco cansada por lo densa que es la masa. El resultado debe ser una masa espesa pero de aspecto liso y ligeramente brillante. Dejar reposar la masa 15 minutos.
Poner al fuego una sartén profunda y con bastante aceite. El aceite debe estar a una temperatura media para que los buñuelos se hagan despacio y no queden crudos por dentro. Con dos cucharas ir formando bolitas de masa (intentando que no queden picos) del tamaño aproximado de una nuez moscada y echar con cuidado a la sartén. No se deben poner demasiados buñuelos en cada tanda porque deben tener espacio suficiente para crecer y poder darse la vuelta ellos solitos. Una vez que hayan crecido del todo se puede subir un poco el fuego para ayudarlos a coger algo de color. Cuando estén doraditos se sacan y se ponen a escurrir sobre papel de cocina para que absorva el exceso de aceite. Continuar con el resto de la masa. Con esta cantidad de masa salen entre 80 y 90 buñuelos.
Rellenar los buñuelos con nata, crema pastelera, chocolate a la taza bien espeso, cabello de ángel, carne de membrillo, dulce de batata... Puedes ayudarte con una manga pastelera o cortarlos con unas tijeras y colocar el relleno con una cucharilla. Finalmente espolvorear de manera generosa con azúcar con glas.
¡Exquisitos y superligeros! (no estoy hablando de calorías...)
ResponderEliminarA ver si a la próxima colaboro un poquito más :-)
Uuhhmm uuhhmm….!!!! Que pinta tienen tus buñuelos, seguro que estan deliciosos para derretirse en la boca.
ResponderEliminarMuy ricos! La masa sube muy bien y de sabor perfectos también!
ResponderEliminarGracias por compartir tu receta, eran mis primeros buñuelos caseros y me quedo muy contenta :)
Me alegro de que te hayas animado a prepararlos y te hayan gustado y muchas gracias por contármelo ;)
Eliminar