jueves, 15 de abril de 2010

Aspartamo, el veneno oculto

Pin It Ahora!



Tengo en casa un fanático de la Coca-Cola, si no es al medio día es en la cena, pero toooooooodos los días mi marido bebe Coca-Cola. Yo acostumbro a beber agua durante las comidas (las cervezas las reservo para el fin de semana) y claro, tanto insistirle que tanto azúcar no es bueno para la salud... que decidió pasarse a la "Coca-Cola zero".

Estaba el pobre confiado que con que algo habían mejorado sus malos hábitos cuando llegó a mis manos un libro (gracias, Elena) de Felipe Hernández Ramos: Que tus alimentos sean tu medicina y con él, un disgusto para mi marido. En el capítulo dedicado a los aditivos alimentarios reserva un apartado especial al Aspartamo o edulcorante E-951. Como lo considero de bastante interés os animo a que leáis este artículo que es el mismo que aparece en el citado libro.

El aspartamo es un aditivo con un poder edulcorante 200 veces superior a la sacarosa y bajo contenido calórico que se utiliza en gran variedad de productos light, chucherías, yogures, edulcorantes tipo Natreen, dulces... Se han realizado numerosos estudios en los que se ha demostrado su toxicidad por ser cancerígeno y neurotóxico (os remito de nuevo al citado artículo), aunque parece no llegarse a un acuerdo sobre la dosis diaria admitida sin sufrir efectos nocivos. Si investigáis un poquito en la red veréis que hay diversidad de teorías al respecto y de "ejemplos prácticos" indicando su equivalencia en latas de refrescos.

No sé vosotros, pero yo creo que si el motivo de conflicto no es determinar si es tóxico, sino en qué cantidad, más vale que nosotros nos preocupemos de eliminarlo de nuestra dieta. Es como el tabaco, ¿cuál es el límite diario de cigarros que se pueden fumar sin sufrir efectos perjudiciales? ¿dos cigarros, dos paquetes? Mejor no fumar y eso que nos evitamos. Curiosamente en Canadá es obligatorio que los alimentos que contienen aspartamo incluyan la indicación "puede provocar cáncer".

Os animo a que echéis un vistazo a vuestra despensa y al frigorífico a la búsqueda de alimentos que contengan aspartamo o E-951 o el indicativo "contiene una fuente de fenilalanina", aunque sólo sea por saber en qué productos estamos tomando a diario y de manera inconsciente este edulcorante. Mi sanísimo yogur bífidus de ciruelas y cereales 0% materia grasa ¡lo tiene!

Podéis ver también este documental en inglés subtitulado al español, ya me contaréis qué os parece.




Para terminar, para que veáis cómo se las gasta MONSANTO (propietaria del E-951), os propongo que investiguéis un en relación a los cultivos transgénicos... de esto hablaremos otro día.