sábado, 21 de abril de 2012

Magdalenas de claras de huevo y almendra

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Tenía muchas ganas de preparar estas magdalenas y por varias razones: porque me gustan las magdalenas (primera y principal de todas), porque me apetecía variar de receta y porque estas magdalenas además son un tanto especiales, ya que al utilizar claras de huevo y aceite de oliva son aptas para aquellas personas con problemas de colesterol (para los demás también, ¿eh?).

La receta la encontré en el programa que David de Jorge tiene en la ETB "Robin Food. Atracón a mano armada", aunque la he rectificado ligeramente sustituyendo la mantequilla por aceite de oliva y modificando algo las cantidades.

El resultado han sido unas magdalenas muy ricas, tiernas, esponjosas y que se han mantenido perfectas durante varios días, quizás por el uso de la miel que ayuda a su conservación o quizás porque, según mi madre, el secreto para que las magdalenas aguanten es que no tengan leche. Cualquier día de éstos repito con otra hornada.

Además aprovechando que ya ha llegado la primavera vestí a mis magdalenillas con unos bonitos papeles de flores que me regaló mi hermana.

Ingredientes:

- 200 gr azúcar glas
- 180 gr claras de huevo (aprox 6 ud de la talla M)
- 125 gr de aceite de oliva virgen extra
- 80 gr harina
- 80 gr almendra molida
- 2,5 gr levadura en polvo (tipo Royal)
- 20 gr miel



Preparación:

1. Tamizar la harina, el azúcar glas y la almendra molida. Mezclar bien en una fuente y añadirle la levadura en polvo.

2. En un bol batir ligeramente las claras de huevo y añadir poco a poco la mezcla de ingredientes secos hasta que queden bien integrados. Añadir el aceite poco a poco y finalmente la miel ligeramente calentada en el microondas.

3. Tapar el bol con film transparente y meter en el frigorífico durante unas 5 o 6 horas.

4. Pasado el tiempo de reposo, encender el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Mientras se calienta vamos rellenando los moldes de las magdalenas hasta un poco más de la mitad. Si tienes un recipiente metálico especial para hornear magdalenas mételas dentro, si no lo tienes sería recomendable utilizar moldes de flan, moldes de silicona para magdalenas o utilizar varios papeles de magdalena para cada una para reforzarlas y evitar que el papel ceda y las magdalenas salgan aplanadas.

5. Hornear durante unos 15 minutos o hasta que compruebes que la masa ha quedado bien hecha. Dejar enfriar (si puedes) antes de comerlas.

Algunos consejos:

- Si no te gustan las magdalenas muy dulces puedes reducir ligeramente la cantidad de azúcar, dejándola en 150-175 gr).
- Yo he utilizado aceite de oliva virgen extra (soy de Jaén y no puedo evitar que me tire la tierra), pero si no te agrada el intenso aroma del aceite de oliva virgen extra puedes utilizar uno con un sabor más neutro, como el de girasol (mi padre me echará la bronca como lea esto).
- Antes de hornearlas puedes espolvorear un poco de azúcar normal para que luego tengan esa costra de azúcar tan característica de muchas magdalenas.
- En lugar de almendra molida puedes utilizar otros frutos secos como nueces o avellanas y darle un toque diferente a estas magdalenas. También puedes mezclarle gotitas de chocolate o bañarlas con un poco de chocolate fundido.
- Las magdalenas se deben hornear a una temperatura ligeramente alta (200-210ºC) para conseguir que tengan copete. Con ellas funciona la misma "ley" que para los bizcochos: con horno suave saldrán hundidas del centro, con horno medio (170-180º C) saldrán lisas (perfecto para un bizcocho o para unos cupcakes), con horno fuerte subirán del centro y lucirán un magnífico copete.

Os animo a que preparéis estas sencillas y ricas magdalenas.




lunes, 16 de abril de 2012

Pan de avena y manzana

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Hacía mucho que no publicaba ninguna entrada de pan. Esta es una de las recetas que he probado del libro "Hecho a mano" de Dan Lepard. El libro es una auténtica delicia, es un homenaje a tantos panaderos en el mundo que viven para el pan, que dignifican este sencillo aunque exquisito alimento. Porque ¿qué es de la mejor de las comidas si no va acompañada de un buen pan? Se queda coja.

Hace ya un año aproximadamente que me acerqué de puntillas al maravilloso mundo de este alimento, y aunque en los últimos meses no os he mostrado ninguno de mis avances, no creáis que he abandonado la panadería, simplemente tenía esta afición en reposo, levando despacito para que con la llegada de un tiempo más cálido y apropiado para las fermentaciones resurgiera lleno de energía.

Esta receta es algo especial, ya que aparte de los ingredientes comunes (harina, levadura y agua), cuenta también con copos de avena y manzana rallada. Se trata de un pan denso, con cuerpo, algo húmedo y con un sabor diferente, con un aroma propio y difícil de definir (al menos para una principiante como yo). Es un pan de los que gusta disfrutar en un desayuno al natural, sin tostar y acompañado de un trozo de queso o de una rica mermelada.



Ingredientes:

- 50 gr avena en copos
-100 ml de agua hirviendo
- 200 gr de manzana pelada y rallada
- 50 ml de agua a 20ºC
- 100 gr de masa madre
- 3/4 cucharadita de levadura fresca
- 250 gr de harina de fuerza
- 3/4 de cucharadita de sal
- avena en copos para decorar


Preparación:

1. Poner los copos en un bol y añadir el agua hirviendo. Dejar reposar mientras se preparan los demás ingredientes.
2. Pelar, rallar y pesar la manzana. Mézclala con el agua, la masa madre y la levadura desmenuzada. Remover bien y añadir los copos de avena remojados. Añadir la harina y mezclar bien, quedará una masa bastante pegajosa. Bolear y dejar reposar en el bol durante 10 minutos.
3. Volcar la masa en la encimera untada de aceite y hacer un amasado corto (10 segundos dice la receta). Bolear y colocar en el bol limpio y untado de aceite, dejar reposar 10 minutos.
4. Repetir el paso anterior dos veces más. En los intervalos de reposo de 10 minutos la masa irá perdiendo humedad e irá adquiriendo una textura más elástica. De todas formas la textura de esta masa no es común, es bastante húmeda, pesada y algo difícil de manejar. Paciencia, el tiempo lo arregla todo.
5. Amasar nuevamente dejando reposar en esta ocasión la masa durante 1 hora.
6. Espolvorear harina sobre la encimera y trabajar la masa para formar un batard (barra gordita). Colocar sobre un paño de cocina enharinado con la unión de la masa hacia arriba, si no dispones de un banneton (como yo) coloca a los lados de la masa con el paño entre medias dos bricks de leche para sujetar el pan y evitar que se expanda. Dejar levar hasta que la masa doble el volumen.
7. Precalentar el horno a 210ºC. Con ayuda del paño rodar el pan para que la unión quede abajo. Pulveriza con agua. Sobre el paño y junto al pan esparce copos de avena de manera generosa. Haz rodar de nuevo el pan con la ayuda del paño sobre la avena para que ésta quede adherida. Hazlo rodar de nuevo colocándolo ahora sobre papel de hornear. Greñar.
8. Hornear 30 minutos a 210ºC y otros 15-20 minutos a 190ºC. Debe de sonar hueco al golpearlo con los nudillos. Dejar enfriar sobre una rejilla.


jueves, 5 de abril de 2012

Brazo de gitano de nata

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Hay comidas con nombres muy curiosos y éste es uno de ellos. Siempre me ha parecido un poco cómico aunque cruel el nombre de este dulce y me sorprende que en los tiempos que corren aún no lo hayan sustituido por otro políticamente más correcto. Pero claro, ahí están también los dedos de novia, los pedos de monja o los huesos de santo... Investigando en internet sobre el origen del nombre de este dulce he llegado al oráculo: la Wikipedia que todo lo sabe, según la cual el brazo gitano "tiene su origen en un monje berciano que en el medievo recorrió el mundo y en un monasterio egipcio descubrió este postre y lo trajo a España; se le empezó a llamar «brazo egipciano» y la palabra degeneró en la actual".

Preparé este brazo de gitano como colofón de una barbacoa en el campo y la verdad es que salió muy tierno y rico, me sorprendió por lo sencillo y rápido de hacer que es, siendo casi indispensable contar con unas varillas que nos ayuden a montar los huevos. Aunque yo lo rellené con nata montada, se puede hacer con casi cualquier cosa que se os ocurra, imaginación al poder: crema pastelera, chocolate, trufa, mousse de cualquier sabor, lemon curd, mermelada... Os animo a que lo preparéis. El bizcocho es el clásico genovés que tan versátil resulta en pastelería como base para distintos dulces y tartas.


Ingredientes:

-4 huevos medianos
-120 gr harina
-120 gr azúcar
-1 cucharadita rasa de azúcar vainillada
- Nata montada (al gusto)
-Azúcar glas para espolvorear


Preparación:

-Precalentar el horno a 180ºC.
-Calienta el bol donde vayas a montar los huevos vertiendo un vaso de agua caliente y dejándolo un rato para que el bol coja la temperatura.
- Tira el agua y pon los huevos completos junto con el azúcar t azúcar vainillada y bate durante al menos 1o minutos hasta que el huevo tenga una textura cremosa y consistente y se aclare bastante su color. Si tus varillas no tienen mucha potencia puede resultar más sencillo montar por un lado las yemas y el azúcar, y por otro las claras y unirlas posteriormente.
- Tamiza la harina y añádela con cuidado sobre los huevos. Mezclar con movimientos envolventes tratando de evitar que se bajen los huevos y sólo lo justo para que quede bien mezclado.
- Pon una hoja de papel de hornear sobre una fuente de horno de manera que quede totalmente cubierto el fondo y vierte la masa extendiéndola con ayuda de una lengua de cocina hasta que quede uniformemente repartida y de un grosor similar por toda la bandeja.
- Hornea entre 8 y 10 minutos. Sabrás que está bien hecho cuando al tocar la superficie de la plancha de bizcocho no se peque a los dedos.
- Vuelca la plancha de bizcocho sobre un trapo de cocina limpio, ligeramente humedecido y espolvoreado con azúcar. Enróllalo sobre sí mismo (y el trapo) y déjalo enfriar.
- Desenrolla la plancha de bizcocho y extiende el relleno elegido sobre la superficie de éste evitando llegar hasta el borde de uno de los laterales largos del bizcocho (al enrollarlo el relleno se saldría). Enrollar sobre sí mismo bien apretadito, pero esta vez sin el paño.
- Envolver el brazo de gitano en papel de aluminio y refrigerar.
- Antes de servir espolvorear de azúcar glas.