domingo, 9 de enero de 2011

Nutella Cake o chocolate elevado al cubo

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El otro día tuve el honor y la responsabilidad de preparar la tarta de cumpleaños de mi sobrino. ¡Once años ya! Cómo pasa el tiempo... El caso es que me hacía ilusión prepararle la tarta y más, cuando sus papis este año no podían estar con él, bastante atareados los pobres en otros menesteres. Tenía que ser una tarta especial.

Encontrar una tarta para mi sobrino que sea de su gusto no es difícil (tiene buena boca), sobre si entre sus ingredientes se encuentra el chocolate. Pensé preparar la tarta Guinnes (recomendada por mi hermana) aún a riesgo que otro de mis sobrinos, más chiquitín, se horrorizara temiendo que le salga bigote. Y es que, según él, los niños no pueden beber vino (o similares) porque les sale bigote. En fin, que buscando la receta en la web Food&Cook, recomendada por mi hermana, me encontré con la Nutella Cake, que el requisito del chocolate lo cumple a la perfección, ya lo veréis...

El resultado, espectacular; y prueba de ello es el beso que me dio otra sobrina para expresar lo que le había gustado. Si queréis daros un homenaje a base de chocolate, esta es vuestra tarta.


Ingredientes:

Para la masa:
- 6 huevos
- 125 gr. mantequilla
- 400 gr. Nutella
- 100 gr. avellanas trituradas
- 100 gr. chocolate Nestlé Postres o similar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de licor

Para la cobertura:
- 125 gr. chocolate Nestlé Postres o similar
- 125 ml. nata de montar
- 1 cucharada de licor


Preparación:

Separar las claras de la yemas, montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservarlas. Derretir el chocolate al baño María o en el microondas y reservar.

Batir la Nutella con la mantequilla hasta que quede una mezcla homogénea, añadir entonces el licor (si es de avellana tipo Frangelico mejor). Añadir las yemas de huevo y las avellanas. Yo utilicé un paquete de avellanas molidas que compré en el Aldi con alguna de las ofertas que periódicamente salen. Añadir el chocolate fundido y cuando esté la masa bien mezclada añadir las claras poco a poco, utilizando en este caso una lengua o una cuchara en lugar de la batidora o amasadora (se bajarían las claras). La idea en este caso es mezclar, no batir, para que el aire que tienen las claras montadas a punto de nieve le proporcionen esponjosidad a la tarta.

Engrasar un molde y verter la masa dentro. Yo utilicé un molde desmontable de 26 cm y lo hice de la siguiente manera: Separar las dos partes del molde, untar de mantequilla los laterales y colocar un papel de hornear sobre el fondo del molde. Armar las dos partes, pillando el papel con el aro desmontable. De esta forma, cuando desmoldemos separaremos con facilidad el aro, y la base de la tarta no habrá quedado pegada al fondo del molde sino al papel de hornear, que despegaremos simplemente tirando de él.

Hornear a 180 ºC (horno previamente calentado) con calor arriba y abajo durante unos 40 minutos. Yo suelo empezar a comprobar el estado de cocción de las tartas cinco minutos antes del tiempo previsto en las recetas para evitar que se cueza demasiado. Para ello utilizo un palillo de madera para hacer brochetas, pincho la tarta por la zona del centro y si sale limpio (sin masa cruda pegada) apago el horno y saco la tarta. Pasados diez minutos, que ya estará más fría, asentada y será menos frágil, la desmoldo y la dejo enfriar sobre una rejilla.

Mientras la tarta se enfría se puede ir preparando la cobertura. Para ello ponemos los ingredientes en un cazo a fuego medio, moviéndolos hasta que el chocolate se derrita y quede bien mezclado con los otros ingredientes. Retirar del fuego y dejar templar y espesar un poco. Verter la crema de chocolate sobre el bizcocho, con cuidado de que no se derrame. Decorar a nuestro gusto. En la receta original lo hacen con 100 gr de avellanas enteras que previamente han sido tostadas en una sartén a fuego medio durante unos 4 minutos. Yo sólo le puse las velas.