martes, 29 de marzo de 2011

Pudin con frutas

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Hace unos días tuve un accidente culinario (nada grave, ya veréis), de esos que sabes que van a pasar pero que a pesar de todo no evitas y te pasa. Me explico: estuve preparando una receta de plum cake que hacía tiempo que tenía ganas de hacer, entre otras cosas, para gastar las frutas escarchadas que aún me quedaban del Roscón de Reyes (que algún día de éstos me animaré a subir). El caso es que se me hizo tarde y al final me puse a prepararlo casi a la hora de cenar.

Mientras cenábamos y veíamos una serie se estuvo horneando, pero cuando sonó el avisador aún estaba muy crudo. ¡No pasa nada!: diez minutos más. Pasados estos diez minutos, con interrupción de la serie, quitarme la mantita del sofá, ponerme las zapatillas, salir corriendo porque el avisador no paraba de pitar... ¡aún estaba crudo! Grrrr..., bueno, ocho minutos más. Pasados estos ocho minutos y el trajín de serie, mantita, zapatillas y corretada... ¿lo sabéis, no? ¡¡Estaba crudo!! En la receta se explicaba que si quedaba un poco crudo por la parte superior se dejara unos minutillos más con el gratinador conectado. Pues nada, que encendí el gratinador y me fui a ver los cinco minutos de capítulo que quedaban, inquieta eso sí, porque sabía que lo que estaba haciendo me conducía directa al desastre... Cuando llegué a la cocina no sabía si estaba en Londres, por la neblina que allí flotaba, o en el infierno, porque ni pobre plum cake estaba no chamuscado (eso es ser muy optimista) sino ¡carbonizado!, eso sí, sólo en la superficie. No pongo ninguna foto porque luego podría ser utilizada en mi contra, es como los hijos poco agraciados que no se quieren enseñar. El caso es que estuvimos comiendo plum cake (quitándole la parte de arriba, claro) durante los días siguientes, pero el final preferí reciclarlo y lo convertí en este pudin. De éste si que os enseño fotos. Es guapo, ¿verdad?

Por cierto, ¿qué os parece el cambio de imagen del blog? Es obra de mi marido, que es superapañado y que anda investigando cómo mejorar la imagen y utilidad del blog. Muchas gracias, guapetón.

Y dicho esto, vamos al ajo...


Ingredientes:

- 4 huevos
- 1/2 litro de leche entera
- 8 cucharadas de azúcar
- un trozo de canela en rama
- cáscara de medio limón (sólo la parte amarilla)
- restos de bizcocho, magdalenas o incluso de plum cake (sólo la parte no chamuscada)
- caramelo líquido


Preparación:

Poner la leche en un cazo junto con la cáscara de limón y la canela, y cocer a fuego medio para que la leche tome bien el aroma de éstos. Cuando rompa a hervir, añadir el azúcar y mover bien para que ésta se disuelva. Colar y reservar.

En un bol grande batir bien los huevos y sobre éstos verter la leche colada sin parar de mover (para que no se formen pequeños cuajos de huevo).

Cubrir de caramelo líquido (casero o comprado) el fondo de la flanera, fuente o molde donde se vaya a cocer el pudin. Sobre éste colocar el bizcocho o dulce que se vaya a reciclar cortado en pequeños dados. En este caso, al utilizar los restos del cake que ya tenía frutas escarchadas no le añadí más frutas, pero se puede preparar alternando capas de bizcocho y de frutas en almíbar. Sobre esto verter la mezcla de leche y huevo y dejar que el bizcocho empape bien.

Cocer el pudin al baño maría en el horno, cacerola o como acostumbréis a hacerlo normalmente. En mi caso utilicé la Chef 2000TI, con la opción de Cocción/Horno durante 12 minutos. Comprobar que el pudin está cocido pinchándolo con un palillo de madera, si sale limpio estará cocido. Dejar enfriar y desmoldar.


Consejos:

- Este es otro de esos postres que van ganando con los días, así que preparadlo al menos con un día de antelación.

- Esta misma idea de pudin se puede ir variando: sobre la receta de flan incorporar otros ingredientes que aromaticen la leche, otros tipos de bollería o dulces, frutas e incluso frutos secos.

- No es conveniente que el bizcocho que utilicemos supere un tercio o como mucho la mitad del volumen de la leche, ya que al empaparse engordará y puede pasar como en el chiste de las magdalenas y se beban la leche, quedando así demasiado denso.

- Se puede servir acompañado de nata montada, pero no le hace falta, así está buenísimo.

domingo, 13 de marzo de 2011

Mousse de limón

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Receta fácil, rápida y rica. Apenas en 10-15 minutos la tienes lista. ¿Os atrevéis a comprobarlo?

Ingredientes:

- 1 brick de nata para montar
- 1 lata de leche condensada (de las de 497 gr)
- 2 limones



Preparación:

Lavar los limones. Rallar la piel de uno de ello y exprimir el zumo de los dos. Reservar.

En un bol profundo (para que no nos salpique) verter el brick de nata y montar con las varillas. Una vez que la nata esté montada y sin parar las varillas, añadir poco a poco la leche condensada.

Una vez incorporada la leche condensada, añadir la ralladura de limón y el zumo de los limones. Si no os gusta que sepa muy fuerte a limón, podéis poner el zumo de uno de ellos e ir añadiendo poco a poco más cantidad hasta que esté a vuestro gusto. ¡Y ya está!

Sugerencia: Solamente recomendar que se elabore el día anterior a tomarlo, puesto que la mousse toma una consistencia mucho más interesante.

viernes, 11 de marzo de 2011

Lasaña de espinacas y gambas

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En casa intentamos organizar las comidas con una semana de antelación. Los viernes por la noche pensamos el menú de toda la semana y así aprovechamos el sábado para adelantar las compras que podamos en el mercado y el domingo para ir preparando comidas. La comida del viernes siempre es pasta, ya que a mi marido le encanta. ¡Qué poco cuesta darle gusto!

El otro día preparé esta receta que además de rica y sana, tiene como ventaja (como todas las lasañas y canelones) que lo dejas preparado con antelación y luego sólo hay que hornear. ¡Qué alegría llegar a la casa a las tres de la tarde y encontrarte que la comida te está esperando! (Eso sí, antes te lo has tenido que currar tú, que no preparan este plato unos duendecillos cocineros).



Ingredientes:

- Placas de lasaña
- 1 manojo de espinacas frescas o dos porciones de espinacas congeladas
- Gambas
- Media cebolla
- Bechamel (mantequilla, leche, harina, sal, pimienta y nuez moscada)
- Queso rallado para gratinar


Preparación:

Si vas a utilizar espinacas frescas, lávalas y arréglalas como habitualmente lo haces. Cuécelas en la olla a presión durante 3 minutos. Si utilizas espinacas congeladas, procede como se indica en el paquete. De una u otra forma, una vez cocidas, escurre las espinacas. Calienta una sartén con un poco de aceite y añade media cebolla picada, cuando esté pochada añade las espinacas y dales unas vueltecitas. No es preciso freirlas demasiado, mejor que queden un poco crudas porque luego continuará haciéndose en el horno.

Prepara la bechamel. Para ello pon en un cazo una cucharada de mantequilla y espera a que se desahaga a fuego medio. Añade un par de cucharadas rasas de harina y mezcla bien con la mantequilla para que la harina pierda el sabor a crudo. Ve añadiendo poquito a poco la leche entera calentita (aproximadamente dos vasos) y mueve para deshacer los grumos que se puedan formar, puedes ayudarte con unas varillas de silicona (para no arañar el cazo). Cuando tenga la textura deseada (en este caso a mí me gusta más bien fluida), rectificar de sal y aromatizar con un poquito de pimienta y nuez moscada. Reservar.

Unta con mantequilla el fondo de una fuente cuadrada o rectangular, apta para el horno, y pon encima una fina capa de bechamel. Coloca encima placas de lasaña dejando bien cubierto el fondo. Yo utilizo normalmente lasaña de la que no precisa cocerse previamente, directamente con la cocción del horno y el líquido de los alimentos se ablandará. Si se utilizan placas de las de toda la vida, proceder como digan las instrucciones del paquete. Coloca encima una capa de espinacas. Cubre de manera generosa con gambas peladas y sobre éstas vierte una capa de bechamel. Repite la operación con una segunda capa.

Sobre la última tanda de lasaña vierte de nuevo bechamel y cubre con queso rallado. Hornea a unos 180-190º C durante unos 20 minutos y gratina.

Este plato llena bastante, así que ojo con las medidas.

Como variante o mejoría se me ocurre que le podrían sentar fenomenal unos tomatitos deshidratados conservados en aceite picaditos, que con su potente y característico sabor le podrían dar una especial gracia a este plato. Lo probaré.