miércoles, 25 de julio de 2012

Tejas

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No os vayáis a creer, pese a que la foto lleve a engaño, que os traigo la receta de las patatas chips. Qué va. Esta fuente está rebosante de exquisitas y crujientes tejas, horneadas especialmente para acompañar el helado de vainilla que ya os mostré en la entrada anterior. Pero aunque acompañadas de helado están muy buenas, solas también están de vicio, y creo que soy objetiva al decirlo viendo el ritmo al que fueron desapareciendo de la fuente. ¡No quedó ni una!

Estas tejas están hechas con pasta de estarcir, una masa superfina y delicada que es muy versátil  y que permite múltiples variantes, que espero ir probando (tejas de almendras, tejas de avellanas, tejas con chocolate...). La masa tiene los mismos ingredientes que las lenguas de gato, aunque varían las proporciones de los mismos. La receta es del libro que ya os comenté de Le Cordon Bleu: "Guía completa de las técnicas culinarias. Postres". Como veréis es muy sencilla. La única parte más complicada es cuando salen del horno y rápidamente tienes que darles forma, ya que la masa enseguida se enfría y deja de ser maleable.

Un consejo: Después de la degustación que hicimos de tejas en sus múltiples formas y grosores, llegamos a la conclusión de que las mejores eran las finísimas y más tostaditas.



Ingredientes:

- 3 claras de huevo
- 100 gr de azúcar glas
- 100 gr de harina
- 60 gr de mantequilla derretida
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla



Preparación:

1. Mezcla bien las claras y el azúcar glas.

2. Añade poco a poco la harina integrando bien todos los ingredientes.

3. Incorpora el extracto de vainilla y la mantequilla sin parar de mover hasta que quede una pasta lisa. Refrigera 30 minutos.

4. Precalienta el horno a 200ºC. Coloca papel de hornear sobre la bandeja fría del horno y extiende pequeñas cantidades de masa. Puedes hacerlo en círculos o en forma de lágrima (yo lo hice de las dos maneras). Para hacerlo en forma de lágrima (o cualquier otra forma deseada: cuadrado, triángulo, estrella...) dibuja la forma deseada en un cartón, recórtala y fórrala con papel de aluminio, te servirá de molde. Coloca esta forma sobre el papel de hornear y extiende muy bien la masa de estarcir. Te recuerdo que cuanto más fina sea ésta más rica quedará.

5. Completa toda la bandeja dejando espacio entre las tejas y hornea entre 5 y 8 minutos hasta que tengan  color dorado. Mientras se hornean estas tejas ve preparando una nueva tanda.

6. Saca la bandeja del horno y con cuidado de no quemarte ve despegando cada galleta y dándole la forma deseada: enrollada como un canuto, redondeada colocándola sobre el rodillo de cocina, levantando el pico de la "lágrima" para hacer cucharas, colocada sobre un cuenco boca abajo para hacer tulipas... Cualquier opción puede ser buena, pero ¡trabaja deprisa!, porque la masa en seguida queda crujiente y no se puede moldear.

7. Dejar enfriar sobre una rejilla.





5 comentarios:

  1. Las tejas me encantan, tan crujientes que en cuanto tomo una no puedo parar, pero por algún motivo me da miedo hacerlas en casa. Te han quedado genial.

    Besitos

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  2. De vicio, las fotos lo dicen todo, hace años que no las hago y no sabes qué tentación;)

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  3. Lorelai, Miren, ánimo y a por ellas. Es más pensarlo que hacerlo y la recompensa merece la pena. Sólo hay que tener un poquito de paciencia con los múltiples horneados hasta acabar la masa, y luego trabajar rápido para poder moldear nuestras tejas a nuestro gusto. Yo espero repetir pronto (me estoy juntando con muchas claras en el congelador, jeje).
    Muchas gracias por vuestros comentarios.

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  4. La receta demuestra que para hacer algo tan rico no es necesario que sea tan sofisticada. Muchos besitos.Teresa J.

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    Respuestas
    1. Tienes mucha razón, Teresa. Además son muy versátiles ya que las puedes tomar solas (cuidado, no vas a poder parar) o acompañando diversos postres. Anímate a hacerlas.

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